Gracias al instituto Jame Goodall y a la colaboración de toda la comunidad educativa, que ha aportado móviles viejos, hemos podido darle la oportunidad a nuestros niños/as de apadrinar a un chimpancé, destacando el enorme valor de amor y respeto hacia los animales que este hecho puede despertar en nuestros pequeños/as.
Gracias también a David por trasmitirnos esa sensibilidad hacia los animales y hacia el medio ambiente.